Limpiarse la cara, darse un baño de inmersión con sales, exfoliarse, ponerse cremas, contratar una sesión de masajes, manicuría o pedicuría de vez en cuando son mimos que hacen bien al cuerpo y al alma y por ende, hacen que los demás nos vean bien también...

En esta sección compartimos con ustedes tips de Belleza, salud y muchos más...



Una linda sonrisa logra (casi) todo...

La sonrisa para mí es importantísima. Nos ilumina la cara y habla por nosotros. Unos dientes impecables confirman que somos mujeres dedicadas en el cuidado personal y que llevamos una vida ordenada. Además, en la boca y las encías se reflejan múltiples trastornos de salud, inclusive cardíacos. La forma, el volumen y el color de los dientes evolucionan con el paso del tiempo, y muchas veces estos cambios no son fáciles de percibir. Por eso la consulta frecuente con el odontólogo es primordial. Con una buena limpieza profesional, cada seis meses por lo menos, se pueden reducir los riesgos de gingivitis (las gengivas retraídas no dan adecuado sostén a los dientes), las caries y la acumulación de sarro o placa bacteriana. Y si los dientes están torcidos, hay que usar aparatos para corregirlos. Es una incomodidad pero vale la pena. Además ahora hay brackets casi transparentes, que pasan desapercibidos. Nada que ver con la ortodoncia de antes. Yo usé de niña, a los 6 o 7 años y luego durante mi adolescencia.
A nivel hogareño, mi rutina consiste en cepillarme los dientes tres veces por día, o sea, después de cada comida importante (desayuno, almuerzo y cena) y complementarlo con hilo dental antes de irme a dormir. Ante la mínima caries o molestia, salgo corriendo al dentista. Es cierto que para mantenerlos blancos no basta con un buen cepillado. Hay que evitar todo aquello que contiene tanino y que por ende los tiñen, como el café, el té, el vino tinto, los arándanos y el cigarrillo. Si ya tenés los dientes amarillos, existen hoy miles de técnicas de blanqueamiento profesionales. Desconfiá de las soluciones mágicas, que muchas veces dañan el esmalte natural del diente y lo vuelven poroso. Yo me hago blanqueamientos constantemente y me cepillo con un producto especial para lograr efectos más duraderos. Una sonrisa blanca vale más que cualquier tratamiento antiarrugas o lifting. Nunca hay que descuidarlos porque son una parte esencial de la estética y el estilo. Una linda sonrisa hace bella a cualquier mujer.
Como conclusión quiero que recuerden que es preciso internalizar la idea de que todos estos hábitos y cuidados hay que hacerlos por nosotras mismas, para sentirnos mejor y por el disfrute y la confianza que genera el vernos bien. Si no nos cuidamos, emitimos como mensaje que no nos importa nuestra persona. Y si esto es así… ¿Cómo lograremos que nos respeten los demás?

4 comentarios:

  1. Hola Pat, quería saber si los blanqueamientos te los hacés con el odontólogo y reforzás con algún producto en tu hogar después. Me habían dicho que algunos tratamientos para blanquear debilitaban y sensibilizaban los dientes, así que es una buena noticia que te den resultado. Gracias por compartir con nosotros tu vida, saludos, Gra

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  2. Hola patricia, me encanta tu blog, recien lo descubro y estan geniales los consejos que das. Me re enganche con la ayurveda, voy a ver si consigo algun medico en cordoba. Yo tengo 40 y sos un modelo a seguir para mi. Por eso queria consultarte algo: Me gustaria ponerme pomulos, porque me faltan y me parece que siempre unos lindos pomulos mejoran la cara en general, que opinas? Karina de cordoba, argentina

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  3. Patricia; gracias por poner en las secciones productos para hombres, sos la clase personificada!!!, exitos!!!

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  4. Cuanta razón tenés Patricia!

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