Cuidados para el pelo...

Mi madre siempre nos decía que una mujer con estilo sabe arreglarse por sí misma y en casa. Así que yo sé muy bien cómo hacerme las manos y los pies, y obviamente también como peinarme y hacerme un brushing en caso de emergencia. Voy bastante a la peluquería, pero el pelo me lo lavo en casa. Después de haber probado muchas variantes, finalmente he dado con una serie de productos que me gustan y viajo con ellos a donde sea. Estoy siempre atenta a las novedades de la industria y no me da miedo probar los últimos hallazgos. Me lavo el pelo en la ducha, mientras me baño (muchos recomiendan que sea por separado, para poder regular mejor la temperatura del agua y que no sea demasiado caliente ni muy fría), y nunca me aplico el shampoo directamente sobre el cuero cabelludo, sino que primero lo mezclo en un bowl con un poco de agua para que no sea tan nocivo. Luego de dos aplicaciones (la primera para lavarlo, la segunda para darle brillo), uso mucha crema de enjuague en las puntas (sólo en las puntas!!) y me lo peino. Una vez fuera de la ducha, me aplico un Hydrating Mist de Aqua, que compro en Estados Unidos, o el Oleo-Relax Slim de Kerastase, y parto para la peluquería o me lo seco en casa. Cuando viajo, siempre me llevo un juego de ruleros eléctricos.

Con el tiempo y el abuso de los decolorantes y tinturas para hacer reflejos y claritos, los cabellos tienden a volverse porosos y resecos, se afinan y pierden su capacidad de retener nutrientes, lo cual los hace permeables a las agresiones exteriores. Por esto es muy importante usar buenos productos, proteicos y revitalizantes. El mejor tratamiento para el pelo está dado por sus secreciones naturales, así que después de varias semanas de brushings seguidos, trato de aguantar algunos días sin lavármelo, así lo dejo descansar. Me lo ato en una cola de caballo o en un rodete-chignon y me olvido.

De vez en cuando, para reparar los daños del sol u otras condiciones más extremas, me hago un baño de crema. Si no puedo hacerme el tratamiento en la peluquería, me lo aplico sola en casa. Elijo una noche tranquila y sobre el pelo seco coloco la crema o el aceite de argán (en París uso una crema de Karité), masajeando hasta las puntas, y duermo toda la noche con el producto, protegiendo la almohada con una funda especial o un paño.

Eso sí, el color y los reflejos me los hago siempre en la peluquería. Me gustan los looks naturales, que mantienen el color personal, apenas destacados con un poco de iluminación. Desaconsejo los teñidos totales y menos los colores brutales como rojos fuego o rubios oxigenados.

El pelo me crece muchísimo, seguro que como consecuencia de las vitaminas y sobre todo de los aminoácidos que tomo, por eso me lo corto una vez por mes y al flequillo, mi famoso flequillo que uso desde que tengo uso de razón, lo retoco cada semana.

Me gustan los peinados sencillos y naturales. Los rodetes o chignons, un poco despeinados con algunas mechas desprolijas, son juveniles y más aptos para estas épocas modernas, donde no siempre sobra el tiempo para ir a la peluquería...!!!