Nunca me cansaré de pelear contra el cigarrillo... y eso que soy una ex fumadora. Sin embargo siempre fui una fumadora culposa: mantenia el hábito a pesar de padecer un tremendo sentimiento de culpa. Fumé, con intervalos, durante casi 12 años. Pero un buen día, el 5 de junio de 1995 (no lo olvidaré jamás!) la culpa le ganó al placer y al falso control (porque el fumar te hace sentir que podés dominar cualquier situación... y eso es mentira!) y la actitud interesante que creía transmitir. Y si bien reconozco que fue una ardua tarea, el deseo de dejarlo de una vez por todas fue tan fuerte que me dotó de una voluntad de hierro.Y lo pude lograr.
Hay que decir las cosas como son: nada envejece y arruga la piel, deteriora y arruina los dientes y seca y quiebra el pelo (y eso que ni menciono los daños internos) como el cigarrillo! La nicotina lo hace altamente adictivo y el alquitrán sumamente cancerígeno y si bien todos somos conscientes de ello, cada vez veo más mujeres fumar. De hecho las estadísticas dicen que fumamos nosotras más que los varones. Lamento defraudarlas.: fumar dejó de ser cool hace ya demasiado tiempo...
Por eso, insisto, es preciso dejar de una vez esa adicción que todo quita y poco da. Hay muchos tratamientos en la actualidad y nunca es tarde para lograrlo. Los parches, la hipnosis, los libros-terapia, el psicoanálisis, el láser, hasta los chicles pueden ayudar. Elegí el que creas que te será más efectivo, aferrate a aquello que te motive a dejarlo y, si ves que se te hace difícil, consultá a un profesional.
Y no le tengas miedo a la posibilidad de engordar al principio como respuesta a la ansiedad que genera la abstinencia. Lo peor dura unos pocos meses. Y si pensás que no vas a poder, ir a ver a una nutricionista que te oriente puede ser una buena solución. Un alimentación controlada, ejercicio y yoga, además de dosis importantes de voluntad, te ayudarán a manejar esos iniciales kilos de más y a liberar tu mente.
Hay que tener en cuenta que, además, terminarás por fin con el mal aliento, la piel te va a lucir más lozana y ni hablar de los infinitos beneficios para nuestra salud. Sé que es una guerra difícil, y lo digo con conocimiento de causa, pero siendo un hábito tan dañino vale la pena combatirlo.
Una motivación más: hace un tiempo leí en una revista todo lo que una se podría comprar si ahorraras diariamente el dinero invertido en comprar cigarrillos... jeans, cosméticos, libros, accesorios, plateas VIP para ir al teatro. Te sorprenderías al ver cuánta plata le dedicás a ese vicio tan nocivo...
Ánimo.
Hay que tener en cuenta que, además, terminarás por fin con el mal aliento, la piel te va a lucir más lozana y ni hablar de los infinitos beneficios para nuestra salud. Sé que es una guerra difícil, y lo digo con conocimiento de causa, pero siendo un hábito tan dañino vale la pena combatirlo.
Una motivación más: hace un tiempo leí en una revista todo lo que una se podría comprar si ahorraras diariamente el dinero invertido en comprar cigarrillos... jeans, cosméticos, libros, accesorios, plateas VIP para ir al teatro. Te sorprenderías al ver cuánta plata le dedicás a ese vicio tan nocivo...
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